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Qué entendemos por “fácil” y qué no
Cuando alguien se pregunta cuál es la carrera más fácil, lo primero que debemos aclarar es que el concepto de “facilidad” es relativo. Lo que para una persona puede resultar sencillo, para otra puede convertirse en un gran reto.
Esta percepción depende de múltiples factores, entre ellos las habilidades personales, los intereses, la motivación y hasta las circunstancias de vida. Por lo tanto, no existe una respuesta universal válida para todos los estudiantes.
Un aspecto clave es diferenciar entre la facilidad académica y la facilidad práctica. La primera se refiere a la carga de estudio, la complejidad de las asignaturas y la metodología de evaluación.
La segunda está vinculada con las posibilidades de aprobar sin necesidad de invertir largas jornadas, o con la flexibilidad de horarios que ofrece una carrera. Ambos elementos influyen directamente en cómo percibimos la dificultad.
Además, no podemos dejar de lado la salida laboral. De poco sirve que un grado universitario sea considerado fácil si después no garantiza empleabilidad o si las oportunidades de crecimiento son escasas.
En este sentido, resulta más acertado pensar en términos de equilibrio: elegir una carrera accesible en su aprendizaje, pero que también tenga un camino profesional atractivo.
Finalmente, debemos entender que “fácil” no significa “mejor” ni “peor”. Cada titulación cumple una función social y profesional distinta. Lo esencial es identificar cuál se adapta a tus capacidades y expectativas, ya que esa será, en la práctica, la opción más llevadera y la que te permitirá avanzar sin sentir una sobrecarga innecesaria.

Factores de facilidad: carga de estudio, requisitos y evaluación
Al analizar qué carrera es más fácil, conviene revisar ciertos factores objetivos que marcan la diferencia entre un grado universitario o una formación profesional. La carga de estudio es uno de los más evidentes: carreras con muchas asignaturas técnicas, laboratorios o prácticas obligatorias suelen exigir más dedicación que aquellas con un enfoque más teórico o humanístico. Por ejemplo, un grado en Medicina implica largas horas de estudio y prácticas clínicas, mientras que otras titulaciones con menos contacto directo con la ciencia dura pueden resultar más llevaderas.
Otro aspecto son los requisitos de acceso. Existen grados con notas de corte muy altas y gran competencia, lo que ya dificulta la entrada. En cambio, carreras con menor demanda permiten un acceso más sencillo, reduciendo el nivel de presión inicial. Esto no significa que su calidad académica sea menor, pero sí que suponen un camino más accesible para quienes desean avanzar sin tantas barreras de entrada.
La metodología de evaluación también influye en la percepción de facilidad. Programas que se apoyan en trabajos continuos, proyectos prácticos o evaluaciones parciales pueden resultar más cómodos para quienes prefieren un aprendizaje progresivo. En cambio, carreras que concentran gran parte de la nota en un único examen final generan mayor estrés y dificultad, sobre todo si abarcan temarios extensos.
En resumen, la facilidad de una carrera depende en gran medida de cómo se combinen estos factores: carga académica, nivel de exigencia en el acceso y sistemas de evaluación. Al entenderlos, resulta más sencillo identificar qué opciones pueden encajar mejor con tu perfil y tu estilo de aprendizaje.
Ranking de carreras fáciles en España
Ranking orientativo de carreras universitarias “accesibles” en España
Cuando alguien se pregunta cuál es la carrera más fácil, lo más realista es hablar de un conjunto de titulaciones que, en comparación con otras, suelen percibirse como más llevaderas. Estas carreras destacan por tener una carga académica moderada, menos requisitos técnicos complejos y metodologías de evaluación más accesibles. A continuación, presentamos un ranking orientativo de las carreras más fáciles en España, sin olvidar que la facilidad depende siempre del perfil de cada estudiante.
Educación Infantil y Primaria (Magisterio)
Magisterio es una de las carreras que más personas asocian con facilidad relativa. Sus asignaturas se centran en pedagogía, psicología infantil, didáctica y recursos educativos. Aunque requiere vocación y habilidades sociales, la carga técnica y científica es menor que en titulaciones como Medicina o Ingeniería. Además, ofrece una salida laboral estable en el sector público y privado, lo que la convierte en una opción accesible y práctica.
Trabajo Social
El grado en Trabajo Social se caracteriza por un enfoque humano y práctico. Las materias giran en torno a la intervención social, políticas públicas, servicios comunitarios y gestión de recursos.
El nivel de matemáticas o ciencias exactas es muy bajo, lo que facilita el avance para quienes buscan una formación orientada a las ciencias sociales. A su vez, presenta buenas oportunidades laborales en organismos públicos, ONG y fundaciones.
Turismo
Turismo es otra titulación que suele considerarse accesible. Sus asignaturas incluyen gestión hotelera, planificación de destinos, idiomas y marketing aplicado. Requiere competencias comunicativas y organizativas más que habilidades técnicas.
Además, al ser una carrera con fuerte componente práctico y de contacto con el cliente, resulta atractiva para quienes disfrutan de los entornos dinámicos y las relaciones interpersonales.
Relaciones Laborales y Recursos Humanos
Este grado ofrece un enfoque en derecho laboral, gestión de personas y negociación colectiva. Aunque tiene asignaturas jurídicas, su complejidad es menor que la de un grado completo en Derecho.
La facilidad radica en su carácter aplicado y en que muchas evaluaciones se basan en casos prácticos más que en memorización intensiva. Es una opción interesante para quienes buscan una carrera social y organizativa sin excesiva carga técnica.
Marketing y Comunicación
La carrera de Marketing y Comunicación es percibida como sencilla por su dinamismo y creatividad. Las asignaturas se centran en publicidad, estrategia digital, investigación de mercados y gestión de marcas. Aunque exige capacidad analítica, no implica cálculos complejos ni grandes cargas técnicas. Además, es un sector en crecimiento gracias a la digitalización, con múltiples salidas laborales.
Historia del Arte y Humanidades
Los grados de Humanidades, incluyendo Historia del Arte, Filosofía o Estudios Culturales, son vistos como accesibles por su carácter principalmente teórico. Se centran en análisis, crítica y comprensión de fenómenos culturales.
Si bien requieren mucha lectura y capacidad de redacción, no demandan habilidades científicas avanzadas. Son recomendables para estudiantes con pasión por el conocimiento cultural y crítico.
Administración y Dirección de Empresas (ADE)
Aunque ADE incluye asignaturas de matemáticas aplicadas y contabilidad, suele considerarse una de las carreras más llevaderas en comparación con otras del ámbito económico. Su amplitud de contenidos permite cierta flexibilidad y un enfoque práctico. Es ideal para estudiantes interesados en la gestión empresarial que buscan una formación con proyección laboral amplia.
Bellas Artes
Bellas Artes es percibida como más fácil cuando el estudiante ya cuenta con habilidades creativas. El grado se centra en dibujo, pintura, escultura, diseño y medios audiovisuales. Aunque requiere constancia y práctica, la carga teórica es menor en comparación con otras áreas. Para perfiles artísticos, puede convertirse en una opción natural y accesible.
Filologías y Estudios Lingüísticos
Los grados en Filología Hispánica, Inglesa o Francesa destacan por su accesibilidad relativa. Se basan en literatura, gramática, lingüística y análisis textual. Aunque implican muchas horas de lectura, la dificultad científica o matemática es casi inexistente. Además, ofrecen oportunidades en docencia, traducción, comunicación y mediación cultural.
👉 Este ranking muestra una visión general de las carreras más fáciles en España, siempre desde la percepción media del alumnado. Sin embargo, conviene recordar que la facilidad es subjetiva: lo que para unos resulta sencillo, para otros puede ser un reto si carecen de motivación o interés en la materia.
Alternativa más fácil y rápida: ciclos formativos con salida laboral
Además de las titulaciones universitarias, en España existe una vía cada vez más valorada por su rapidez y accesibilidad: la Formación Profesional (FP). Muchas veces, cuando se busca la carrera más fácil, lo que en realidad se desea es un camino educativo que permita incorporarse pronto al mercado laboral sin pasar cuatro años en la universidad. En este sentido, los ciclos formativos destacan como una opción práctica, enfocada y, en muchos casos, más sencilla que un grado universitario.
La FP se divide en Grado Medio y Grado Superior, ambos con una duración de dos años en la mayoría de los casos. Su gran ventaja es que combinan teoría con una fuerte presencia de prácticas en empresas, lo que asegura experiencia laboral desde el primer momento.
Este enfoque aplicado reduce la sensación de abstracción académica, y para muchos estudiantes hace que el aprendizaje sea más llevadero y motivador.

Entre los ciclos de Grado Medio más accesibles, se encuentran Gestión Administrativa, Farmacia y Parafarmacia, Cuidados Auxiliares de Enfermería, Sistemas Microinformáticos y Redes (SMR) y Atención a Personas en Situación de Dependencia. Estos programas se centran en competencias concretas y no requieren una carga excesiva de contenidos teóricos complejos.
En el Grado Superior, algunas opciones populares y relativamente fáciles son Educación Infantil, Integración Social, Administración y Finanzas, y Marketing y Publicidad. Estos estudios, además de ser más especializados, permiten continuar en la universidad a través de convalidaciones, lo que abre la puerta a itinerarios mixtos sin perder tiempo.
También conviene mencionar los certificados de profesionalidad, formaciones más cortas y enfocadas en sectores específicos, que pueden completarse en pocos meses. Son perfectos para quienes necesitan resultados inmediatos y un acceso rápido a puestos concretos.
En definitiva, la FP es una alternativa más corta, práctica y directa para quienes buscan una formación fácil en comparación con carreras universitarias largas. Al mismo tiempo, ofrece una inserción laboral notablemente rápida, lo que la convierte en una de las mejores opciones si lo que se desea es empezar a trabajar cuanto antes.
Test rápido: qué opción te resultará más fácil según tu perfil
Saber cuál es la carrera más fácil no depende solo de un ranking general. Lo importante es identificar qué tipo de formación encaja mejor con tu manera de aprender, tus intereses y tus habilidades naturales. A continuación, te propongo un test orientativo que te ayudará a descubrir qué opción puede resultarte más sencilla en función de tu perfil.
Si se te da bien lo verbal y la comunicación
Carreras como Filología, Historia del Arte, Humanidades o Comunicación suelen ser más fáciles para quienes disfrutan leyendo, redactando y explicando ideas. Estas titulaciones no requieren cálculos complejos y se apoyan mucho en la expresión escrita y oral.
Si prefieres lo práctico y aprender haciendo
La Formación Profesional (FP) puede ser tu mejor elección. Ciclos como SMR, Administración y Finanzas o Educación Infantil permiten aplicar de inmediato lo que aprendes en clase. Al ser formaciones más prácticas que teóricas, resultan más llevaderas si te motiva la acción sobre la teoría.
Si huyes de las matemáticas y las ciencias duras
Opciones como Trabajo Social, Turismo, Relaciones Laborales o Magisterio ofrecen planes de estudio con pocas asignaturas matemáticas. En ellas, la dificultad no está en la parte técnica, sino en la capacidad de análisis, el trato humano y la planificación.
Si te motiva ayudar a personas y trabajar en equipo
Titulaciones como Trabajo Social, Educación Infantil, Integración Social o Enfermería son más fáciles para quienes disfrutan del contacto directo con otras personas. La motivación personal actúa como motor y reduce la percepción de dificultad.
Si buscas estabilidad y rápida inserción laboral
La FP en ámbitos como Sanidad, Administración o Marketing ofrece un acceso directo al empleo y, en muchos casos, oposiciones futuras. Si lo que quieres es terminar rápido y tener trabajo asegurado, estas opciones son las más prácticas y fáciles en comparación con largas carreras universitarias.
En resumen, la facilidad de una carrera depende tanto de tu perfil como del plan de estudios. Identificar tu estilo de aprendizaje y tus intereses es la clave para elegir una opción que realmente sientas como fácil y motivadora.
Mitos frecuentes sobre las carreras “fáciles”
Cuando se habla de la carrera más fácil, suelen aparecer una serie de mitos y prejuicios que pueden confundir a los estudiantes. Es importante aclararlos para no caer en falsas creencias que limiten tus decisiones académicas.
“Fácil” no significa “sin salidas”
Existe la idea de que las carreras consideradas fáciles no ofrecen oportunidades de empleo. Sin embargo, titulaciones como Turismo, Magisterio o Marketing cuentan con una gran demanda en el mercado laboral, especialmente en España. La clave está en cómo aproveches las prácticas, el networking y la formación complementaria para abrirte camino.
“Fácil” no significa “sin esfuerzo”
Ninguna carrera, por muy sencilla que se perciba, se aprueba sin dedicación. Todas exigen constancia, organización y responsabilidad. Lo que cambia es la carga de estudio y la complejidad técnica. Incluso en titulaciones humanísticas, la lectura, los trabajos y los exámenes requieren preparación.
“Fácil” no significa “menos prestigio”
Algunos piensan que las carreras fáciles tienen menos valor social. Sin embargo, cada titulación cumple una función específica y forma a profesionales necesarios. Un grado en Trabajo Social puede transformar comunidades, mientras que Educación Infantil impacta en la base del sistema educativo. El prestigio real se construye con la vocación, la calidad del desempeño y la trayectoria profesional.
En definitiva, elegir una carrera fácil no significa renunciar a una vida laboral satisfactoria. Estos mitos solo reflejan prejuicios que no coinciden con la realidad. Lo importante es escoger aquello que se adapte a tu perfil, ya que esa será tu fórmula personal de éxito académico y profesional.
Estrategia para hacer cualquier carrera más fácil

Más allá de cuál sea la carrera elegida, existen estrategias de estudio que pueden transformar una titulación exigente en un camino más accesible. Con una buena organización, técnicas adecuadas y una mentalidad orientada a resultados, cualquier grado o ciclo formativo puede volverse más llevadero.
Plan de estudio de 12 semanas
Una estrategia eficaz consiste en organizar los contenidos en bloques de 12 semanas. Cada bloque se divide en objetivos concretos, con un repaso semanal y una autoevaluación al final del período. Este método permite avanzar sin acumular temario y reduce la ansiedad antes de los exámenes.
Técnicas activas de aprendizaje
Métodos como el pomodoro (estudio en intervalos de 25 minutos con pausas cortas), la práctica espaciada (repasar a intervalos crecientes) o las pruebas de recuperación (simular exámenes) han demostrado mejorar la retención de información. Estas técnicas convierten el estudio en un proceso dinámico y más eficiente.
Cómo aprobar con menos estrés
Un ejemplo práctico es la semana tipo de preparación: de lunes a viernes, estudiar entre dos y tres horas diarias divididas en bloques; el sábado dedicarlo a repasos y el domingo reservarlo para descanso o actividades ligeras. Esta rutina constante evita la acumulación de tareas y disminuye el estrés en época de exámenes.
Recursos gratuitos y oficiales
En internet existen portales oficiales como los del Ministerio de Universidades o de las Consejerías de Educación autonómicas que ofrecen materiales actualizados. También hay bibliotecas digitales, podcasts académicos y plataformas de apuntes compartidos que complementan el estudio sin coste adicional.
En conclusión, la verdadera facilidad de una carrera no depende solo del plan académico, sino también de la estrategia personal de organización y aprendizaje. Con el enfoque correcto, incluso titulaciones exigentes pueden afrontarse con éxito y sin sensación de sobrecarga.
Comparativa: carrera vs FP vs bootcamps
Al preguntarse cuál es la carrera más fácil, conviene ampliar la mirada y comparar las diferentes vías formativas que hoy existen en España. No solo están las titulaciones universitarias y la Formación Profesional, sino también los bootcamps y cursos intensivos que han ganado protagonismo en sectores como la tecnología o el marketing digital.
Coste y duración
Las carreras universitarias suelen durar cuatro años y suponen un coste más elevado, tanto en matrícula como en materiales. La FP, en cambio, tiene una duración de dos años y precios más accesibles, además de prácticas incluidas. Los bootcamps destacan por su brevedad (entre 8 y 24 semanas) y por estar muy enfocados en una salida laboral específica, aunque su precio puede ser alto en proporción al tiempo.
Dificultad percibida
La universidad exige más autonomía y capacidad de estudio prolongado. La FP combina teoría con práctica, lo que hace que se perciba como más fácil para quienes aprenden haciendo. Los bootcamps, por su intensidad, pueden ser duros a corto plazo, pero al estar tan focalizados, la curva de aprendizaje es rápida y concreta.
Empleabilidad
En términos de inserción laboral, la FP y los bootcamps ofrecen ventajas inmediatas gracias a su orientación práctica. Las carreras universitarias, en cambio, aportan un título de mayor reconocimiento académico y posibilidades de acceso a oposiciones o estudios de posgrado, aunque el tiempo hasta conseguir empleo suele ser más largo.
Casos prácticos por perfil
- Joven recién salido de Bachillerato: la FP puede ser el camino más sencillo y rápido para entrar al mercado laboral, con la opción de seguir en la universidad más adelante.
- Reorientación profesional: un bootcamp intensivo es ideal si se busca un cambio rápido hacia sectores con alta demanda, como programación o marketing digital.
- Conciliación familiar o laboral: una carrera online o semipresencial puede resultar más cómoda, siempre que se tenga la constancia para avanzar poco a poco.
En definitiva, no existe una única opción fácil para todos. La decisión depende del tiempo disponible, el presupuesto, las expectativas laborales y el estilo de aprendizaje personal.
Preguntas frecuentes
Al hablar de la carrera más fácil, surgen muchas dudas comunes entre estudiantes y personas que buscan orientación académica. A continuación, resolvemos las más habituales de manera clara y directa.
¿Cuál es la carrera universitaria más fácil hoy en España?
No existe una respuesta única, pero en términos generales, carreras como Magisterio, Turismo, Trabajo Social o Historia del Arte son percibidas como más fáciles en comparación con Medicina, Arquitectura o Ingenierías. La facilidad radica en una carga técnica menor y en evaluaciones más prácticas.
¿Qué FP es la más corta y sencilla con buena inserción laboral?
Algunos ciclos de Grado Medio como Gestión Administrativa, Cuidados Auxiliares de Enfermería o Sistemas Microinformáticos y Redes son de los más accesibles y ofrecen salidas rápidas. En Grado Superior, destacan Educación Infantil, Marketing y Publicidad o Integración Social.
¿Qué carreras tienen menos matemáticas?
Si lo que buscas es huir de los números, opciones como Trabajo Social, Magisterio, Filología, Historia del Arte, Humanidades y Comunicación apenas incluyen asignaturas matemáticas, centrándose más en el análisis, la expresión escrita y el pensamiento crítico.
¿Puedo empezar por FP y luego pasar a la universidad?
Sí, de hecho es un itinerario cada vez más común. Los ciclos de Grado Superior permiten acceder directamente a la universidad, y en muchos casos se reconocen créditos que reducen la carga del grado. Esto facilita un camino progresivo: primero una formación práctica y luego un título universitario.
¿Qué opciones online resultan más llevaderas?
Las universidades a distancia como la UNED o la UOC ofrecen grados flexibles, pero requieren mucha disciplina. En cambio, muchos ciclos de FP cuentan con modalidad semipresencial, lo que los hace más accesibles para quienes necesitan compaginar estudios y trabajo.
En conclusión, la facilidad depende tanto de la elección del tipo de formación como de la modalidad en la que se curse. Lo más importante es alinear las opciones con tu estilo de aprendizaje, tus objetivos laborales y tu disponibilidad de tiempo.
Conclusión: cómo elegir la opción más fácil para ti y dar el siguiente paso
La pregunta “¿cuál es la carrera más fácil?” no tiene una única respuesta válida para todos. Lo que sí podemos afirmar es que existen titulaciones y formaciones que, en promedio, se perciben como más accesibles.
Carreras como Magisterio, Turismo, Trabajo Social o Marketing suelen tener una carga técnica menor y un enfoque práctico que facilita el aprendizaje. Del mismo modo, la Formación Profesional representa una alternativa rápida, concreta y con alta empleabilidad, especialmente si buscas incorporarte al mercado laboral en poco tiempo.
Sin embargo, lo realmente decisivo no es el ránking, sino tu perfil personal. La facilidad de una carrera depende de tus intereses, tu estilo de aprendizaje y tu motivación. Para una persona creativa, Bellas Artes puede ser un camino natural y sencillo; para alguien con pasión por la comunicación, Filología o Publicidad resultarán accesibles; y para quienes buscan lo práctico, la FP será la opción más lógica.
Además, conviene recordar que “fácil” no significa “sin esfuerzo”. Toda carrera exige constancia, organización y disciplina. La diferencia está en cómo se ajusta a tus habilidades y en si te permite avanzar sin sentir una sobrecarga innecesaria. Por eso, antes de elegir, reflexiona sobre tus fortalezas, tus objetivos laborales y el estilo de vida que deseas.
En resumen, la carrera más fácil es aquella que se adapta a ti. Elegir bien desde el principio te permitirá no solo aprobar con mayor comodidad, sino también disfrutar del proceso formativo y proyectar una vida profesional coherente con tus intereses.
El siguiente paso es claro: analiza tus opciones, compara alternativas y apuesta por la formación que te permita crecer con motivación y confianza.